| 1. | Mida el diámetro interior de los cilindros. Si se va a utilizar el bloque de nuevo, rectifique los cilindros y mida sus diámetros interiores de nuevo. |
| 2. | Rectifique el diámetro interior de los cilindros con aceite de rectificar y una muela fina (grano 400) siguiendo un patrón cruzado (A) a 60 grados. Utilice únicamente un rectificado rígido con una muela de grano 400 o más fina tal como una Sunnen, Ammco, o equivalente. No utilice muelas que estén desgastadas o rotas.
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| 3. | Cuando se haya terminado el rectificado, limpie el bloque de cilindros para eliminar todas las partículas metálicas. Lave el interior de los cilindros con agua jabonosa, séquelos, a continuación, y engráselos inmediatamente para evitar la oxidación. No utilice nunca disolventes, lo único que hacen es redistribuir el polvo del rectificado por las paredes del cilindro. |
| 4. | Si después del rectificado del cilindro, hasta el límite de servicio, siguen apareciendo rayas en las paredes del mismo, rectifique el bloque de cilindros al próximo diámetro sobremedida. Resulta aceptable la existencia de algunas rayas verticales, si no tienen la profundidad suficiente como para ser detectadas con la uña y si su longitud no alcanza a la totalidad de la del cilindro. |